Existe un punto en el que ya no es posible volver atrás. Si los cimientos de un edificio están demasiado deteriorados y han sido remendados muchas veces, habrá un punto en el que no se pueda continuar parchando. De hecho, cada reparación solo aumenta para quienes ignorantes de él se creerán aún a salvo. En esos casos, la única solución lógica, real y plausible sería echar abajo todo y construir algo NUEVO.